Las flores de Bach descubiertas por el inglés Edward Bach entre 1926 y 1934, son una serie de esencias florales naturales que se utilizan para tratar varios desequilibrios emocionales que si no se atienden pueden producir enfermedad en el cuerpo físico.
Las situaciones emocionales a tratar son:
Miedos | Vivir en el pasado |
Soledad | Adicciones |
Desesperación | Ansiedad |
Estrés | Celos |
Depresión | Agotamiento físico o mental |
Obsesiones | Alcoholismo |
Preocupación | Insomnio |
Sexualidad | Autoestima baja |
Timidez | Desinterés |
Trastorno de déficit de atención (TDAH) | Nerviosismo |
Trastornos de alimentación | Dificultades para tomar decisiones |
Traumas | Controlar el enojo |
Las flores de Bach no tienen efectos secundarios, las puede tomar cualquier persona inclusive con otros medicamentos o terapias. Se pueden también utilizar a cualquier edad: bebés, niños, adolescentes y adultos, ya que no tienen impacto directo sobre la bioquímica del cuerpo. Al contrario, dejan el alma en libertad, ya que ejercen su efecto por resonancia vibracional, estimulando un diálogo interior y produciendo cambios emocionales y mentales más profundos que puede luego producir alteraciones fisiológicas. Estos cambios tienen lugar desde dentro de nosotros, a través de nuestra propia experiencia y esfuerzo.
Las esencias florales son catalizadores que estimulan y energizan el proceso de transformación interior, mientras que nos dejan libres para desarrollar nuestras capacidades innatas.
Nos ayudan a aprender las lecciones de cualquier dolencia, para enfrentar desafíos que se le presentan a nuestra alma, estimulando cambios duraderos en la conciencia.
LOF MONICA FIGUEROA H